“El Señor desnudará su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.” Is. 52.10 (NVI)
A medida que nos adentramos en nuestro 68 º año de ministerio, estoy contento y honrado de decir que la misión CCH para llevar el Evangelio a todos los hogares en la tierra no ha vacilado -esto esta tan centrado hoy como lo era hace décadas. En efecto, el personal mundial de CCH está trabajando aún con más celo que nunca.
En nuestros primeros 67 años, llegamos a más de 1,7 billones de familias de todo el mundo a través de la evangelización casa por casa. Como resultado, más de 130 millones de personas han respondido al mensaje de amor de Cristo.
Nuestros trabajadores internacionales visitan más de 225.000 casas todos los días – se siembra hasta 70 nuevos grupos de Cristo (pequeñas iglesias). Así es, 70 nuevos seguidos de Cristo se convierten a diario en el mundo.
Lo he dicho antes, pero vale la pena repetir una y otra vez: el espíritu de Dios se está moviendo en todo el mundo de una manera que ninguno de nosotros podría haber imaginado una o dos décadas atrás.
Los relatos que recibimos confirman como un solo pueblo en verdad – de un extremo de la tierra hasta el otro. Están viendo el obrar de Dios.
Ojos que estuvieron cegados por siglos a religiones paganas, hoy están levantando su mirada al cielo en alabanza al único Dios verdadero. Enfermedad mortal puede ser frustrado por el poder de la oración y Dios se acerca a los quebrantados de corazón.
¿No estás contento de que su amor nunca cambia? Él es el mismo ayer, hoy y para siempre. El hambre y la enfermedad no lo puede detener.
Nosotros en CCH seguimos arremangándonos para completar nuestra misión de evangelizar el mundo, contamos con sus oraciones y apoyo continuo.
Juntos, vamos a llegar a todos los hogares en la tierra.
DICK EASTMAN
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