February 5, 2017
“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón
delante de ti, oh Jehovah, Roca mía y Redentor mío.” – Salmo 19:14
La conexión cara a cara, persona a persona, es la mejor manera de
comunicar cómo Jesús puede afectar la vida de una persona. Cuando nos
tomamos el tiempo para mirar a la gente a los ojos, escuchar sus
historias y orar con ellos personalmente, les comunicamos que son
dignos de nuestra atención. Al compartir la esperanza de Jesús en
nuestras naciones, nuestras interacciones deben transmitir el amor
íntimo que Dios tiene para cada individuo. Juntos, pidamos a Dios que
bendiga las conversaciones que nuestros trabajadores tendrán hoy.
Oremos para que el Espíritu Santo nos dé las palabras exactas que cada
persona necesita escuchar. Oremos para que nuestro tono, nuestra
expresión y nuestra actitud sean respetuosos y amorosos para todos. Y
oren para que nuestro enfoque sea cálido y acogedor, animando a cada
persona a abrir su corazón al mensaje de la salvación. Finalmente,
demos gracias a Dios porque Él ha escogido darnos, a nosotros Su
Iglesia, el honor, el privilegio y la responsabilidad de ser Su
portavoz a los perdidos en nuestra nación.
Solicitud:
Pida a su personal de oficina que haga parejas para practicar una
conversación gentil. Como cada cual se sienta cómodo, deben compartir
una petición de oración personal con su compañero. Entonces, deben
orar los unos por los otros y por las conversaciones que tendrán
nuestros obreros mientras evangelizan hoy.
“Recuerda que la lengua sólo habla lo que hay en el corazón.” – Theodore Epp
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